Una de las nuevas iniciativas para los autónomos se centra en la reducción del tiempo necesario para poder volver a disfrutar de la tarifa plana tras haber interrumpido la actividad.
Entre las condiciones que más disuaden a un autónomo la hora de reabrir su negocio se encuentra el hecho de tener que enfrentarse al entramado legal que en muchas ocasiones supone esta iniciativa. Para intentar solventar esto, una de las iniciativas incluidas en el paquete de reformas de la nueva ley reducirá el periodo necesario para volver a disfrutar de la tarifa plana tras haber interrumpido la actividad. Es decir, para poder emprender pagando una cuota de 50 euros a la Seguridad Social ya no será necesario tener que esperar cinco años, sino que este periodo se reduce a los dos ejercicios desde el cese.
Por su parte, el autónomo que haya disfrutado de algún tipo de bonificación tendrá que postergar la reapertura doce meses más, es decir, tres años. En este sentido, los impulsores de esta medida tratan de que una vez acumulada la experiencia que implica un fracaso, los autónomos disfruten de una segunda oportunidad para poder llevar a cabo sus iniciativas laborales.
(Noticia extraída de Expansión)