Exceltur contrapone los 4.300 millones de dotación frente a los 83.000 millones de euros de pérdidas previstas para este año
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se rodeó ayer de seis ministros y escogió el Palacio de la Moncloa como escenario para tratar de mitigar el profundo descontento de la industria turística con la presentación de un plan de impulso, compuesto por 28 medidas y dotado con 4.262 millones de euros. “Busca la transición hacia un modelo económico más sostenible e inclusivo aprovechando el posicionamiento del sector como industria estratégica”, aseguró Sánchez frente a un auditorio en el que estaban representantes sindicales y de la patronal que le llevan reclamando sin éxito la ampliación de los ERTE hasta final de año si quiere evitar la destrucción de miles de puestos de trabajo.
De los 4.262 millones de euros de dotación, los tres capítulos más importantes son una línea de 2.500 millones de euros en avales del ICO para garantizar liquidez, una partida de 850 millones para impulsar la competitividad y la digitalización y otra de 731 millones para moratorias hipotecarias de hoteles y leasing de autobuses de transporte discrecional.
La frialdad con la que recibieron las empresas ese plan muestra el abismo que las separa del Gobierno en cuanto al tratamiento a aplicar para combatir esta crisis de demanda. Una distancia que creció aún más por la falta de negociación del plan y por la escenificación del mismo. Fuentes empresariales consultadas por Cinco Días revelan que el plan anunciado ayer se presentó a un selecto grupo de empresarios en una videoconferencia a última hora del miércoles, en la que no se dieron detalles de la cuantía del programa para evitar seguramente que no asistieran al acto previsto en el Palacio de la Moncloa.
“Falta munición”
Ninguna de las tres medidas que reclaman las empresas desde hace tres meses figura en el plan: un aumento de los fondos, ayudas directas en lugar de préstamos y, sobre todo, la ampliación de los ERTE de fuerza mayor como condición sine qua non para evitar miles de despidos y cierres empresariales. “No se han anunciado medidas recursos potentes para asegurar liquidez. Ampliar a 2.500 millones los avales del ICO frente a los 83.000 millones de euros que perderá el sector este año parecen medidas muy exiguas. Falta munición”, aseguró José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur. En su opinión tampoco se han puesto sobre la mesa medidas alternativas a los bonos canjeables para los viajes cancelados por el coronavirus. “Esto va a provocar la descapitalización de las empresas turísticas [en clara alusión a las agencias de viajes] que tienen que devolver ese dinero a los consumidores y no tienen como”, subrayó.
Un temor refrendado por Carlos Garrido, presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), que tildó de “insuficiente” el plan. “Llevamos cuatro meses sin facturar, el turismo emisor y el de viajes de negocio están parados y apenas están funcionando un 20% de las rutas. El plan está bien orientado, pero en terminos comparativos con otros países, no es suficiente”. Garrido también echó de menos que no se hayan lanzado bonos de viaje para estimular el turismo nacional y reconoció que hay muchas agencias al borde del cierre si no se prorrogan los ERTE de fuerza mayor hasta la primavera de 2021 y si se les obliga a devolver el dinero de las cancelaciones.
Jorge Marichal, presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos, puso el énfasis en la necesidad de revitalizar el turismo doméstico ante la más que previsible ausencia o menor presencia del extranjero para esta temporada alta. “Solo el 27% de los españoles tiene previsto viajar este verano y solo el 13% tomará un avión. La tendencia va a ser veranear en las segundas residencias”.
En cualquier caso, Zoreda espera que el plan presentado ayer sea el primer capítulo de una serie de ayudas que se completen con el Fondo para la Reconstrucción de 750.000 millones de euros creado por Bruselas, que recomienda gastar un 25% en turismo y transporte.
ERTE: un coste mensual de 5.500 millones de euros al mes
Afectados. Hay 3,3 millones de empleados afectados por un ERTE, de los que 930.000 (un 28% del total) corresponden a turismo y hostelería. Asimismo hay 230.000 autónomos de esos sectores (un 24% del total) que cobran la prestación por cese de actividad.
Pacto. Patronal y sindicatos han cerrado un acuerdo pidiendo que los ERTE de fuerza mayor y las prestaciones por cese de actividad se amplíen hasta final de año ante la más que previsible falta de actividad. El Gobierno no está dispuesto a ello por ahora. “Si no se amplian los ERTE habrá paro, hambre y cierre de muchas empresas”, aseguró el presidente de la patronal hotelera
Coste. El argumento que defiende el Ejecutivo es el elevado coste de mantener los ERTE, en torno a 5.500 millones de euros al mes. A cambio propone rebajar las bonificaciones para los trabajadores que salgan del ERTE como para los que sigan. Una propuesta que no convence a las empresas, conscientes de que no van a tener ingresos durante varios trimestres. La patronal hotelera plantea que las cotizaciones de los trabajadores que salgan del ERTE las sufrague la empresa y que las de los empleados suspendidos las pague íntegras el Estado.
(Noticia extraída de Cinco Días)