Las jornadas de nueve a cinco en la oficina están destinadas a desaparecer
El horario de oficina de nueve a cinco está destinado a morir. Así de claro lo enunciaron durante la mesa redonda La próxima generación del trabajo, celebrada este martes en el World Economic Forum, en formato híbrido. Los más jóvenes están demandando nuevas formas de trabajar y las plantillas presentan una mayor diversidad de casuísticas. Las empresas que no sepan adaptarse y escuchar las demandas de sus empleados tendrán graves problemas a la hora de captar y retener el talento.
Resulta complicado hacer una generalización porque incluso dentro de la misma generación cada individuo presenta circunstancias diferentes, por eso la flexibilidad es la clave. “Hay mucha mezcla, dentro del mismo grupo de edad hay casos muy diferentes”, comentó el jefe de ventas y estrategia de Cloudflare, Manish Jindal. De hecho, la relación de cada uno con el teletrabajo ha ido variando a lo largo de la pandemia. Mientras que en un primer momento los jóvenes estaban más abiertos a este tipo de formatos y solo los más séniors acudían al puesto de trabajo, esto se ha modulado con el paso del tiempo. “Las nuevas generaciones necesitan más coaching, lo que no se solventa solo con reuniones, sino que también necesitan poder relacionarse con la gente y tener tiempo para socializar”, apoyó la socia de Bain and Company Anne-Laure Malauzat.
Es el caso de Cole Fenger, responsable de marketing de Zoom. Se graduó durante la pandemia y empezó su vida laboral en remoto, así que cuando las oficinas reabrieron, fue el primero en volver. La vuelta a la presencialidad es también una forma de separar mejor la jornada laboral de la vida personal. “En casa veo mi oficina desde la cama. En la oficina, cuando apago el ordenador y me marcho, desconecto por completo”, añadió. Pero incluso en estas circunstancias, el directivo demandó flexibilidad: “En cualquier caso, lo que me gusta es que no haya rigidez, que yo decida qué hacer en función de lo que encaje mejor con mi estilo de vida”.
No ofrecer esta flexibilidad jugará en contra de las propias empresas. “Va a impactar directamente en la motivación y retención de la plantilla. La gente sentirá que no se cubren sus necesidades”, manifestó Malauzat. Si las normas de la compañía son demasiado rígidas, esta solo será capaz de atraer a un perfil similar de trabajadores, con el consiguiente impacto negativo en la productividad. Así lo señaló Jindal: “Tendrán equipos menos diversos y ya sabemos lo importante que es eso”.
Pero reflejar la posibilidad de trabajar en remoto no es suficiente, sino que las empresas deben asegurarse de crear un entorno en el que los equipos se sientan suficientemente cómodos de ejercer este derecho. Un reto que empieza por los jefes. “Como manager tienes que tener claro que tu comportamiento influye en los demás. Lo que haces tiene una influencia mayor que lo que dices”, sentenció Malauzat. También Fenger alertó sobre este problema: “Es importante que la gente sepa que aunque tú hayas decidido ir la mayoría de los días porque es lo que encaja mejor con tu tipo de vida, ellos siguen sin estar obligados a hacerlo”.
Algo que no se consigue solo permitiendo y animando al teletrabajo, sino también garantizando que quienes se conectan en remoto tengan la misma experiencia que quienes acuden de manera presencial a la oficina. “Es una cuestión de justicia. Si una sola de las personas que tiene que estar presente en una reunión se va a conectar online, todo el mundo debería conectarse online. El objetivo es que tengan una experiencia similar y nadie se sienta de lado”, justificó Jindal, para quien este y no otro es el reto más importante que debe afrontar el trabajo híbrido.
Estas nuevas reglas del juego están transformando también los espacios físicos. Las oficinas se adaptan a la nueva realidad en la que no son el único espacio desde el que desempeñar tareas. “Estas son ahora un lugar para la colaboración y el intercambio de ideas, no un sitio al que la gente va a hacer su trabajo. Hemos abierto los espacios y creado pequeñas salas de conferencias”, desarrolló el responsable de Cloudflare. La empresa ahora va más allá de las paredes de su sede. Así, se organizan eventos que van enfocados exclusivamente a socializar, desde en el campo a circuitos de karts, reconoció Malauzat.
(Noticia extraída de Cinco Días)