Las horas trabajadas también siguen en aumento, si bien este alza se concentra en el sector privado, donde crecen un 5,7% al tiempo que caen un 4,2% en el público
Están a punto de cumplirse nueve meses desde que entró en vigor la reforma laboral y han transcurrido ya seis meses desde que están vigentes todas las novedades contractuales que incluyó dicha normativa. El efecto más claro y positivo de esta reforma ha sido el evidente aumento de los nuevos contratos indefinidos, que en lo que va de año se ha multiplicado por cinco en general y casi por 15 en el caso de los fijos discontinuos, al tiempo que las nuevas contrataciones temporales han caído un 50%.
Así se extrae de los datos incluidos en la segunda edición del Observatorio trimestral del mercado de trabajo elaborado por Adecco Group Institute y el Instituto Cuatrecasas de Estrategia Legal en RRHH, que ha analizado los efectos de la reforma laboral. Así, el cambio de tornas de la nueva contratación, que ha llegado a ser indefinida casi en la mitad de los casos (en abril), se refleja también en el desplome de los nuevos contratos temporales.
Como ejemplo, los técnicos que han elaborado este estudio toman el mes de agosto, estacional por excelencia y con la más elevada temporalidad, en el que los contratos por circunstancias de la producción, aunque representan más de la mitad (52,3% de los contratos iniciales, con 623.783) cayeron un 19,55% respecto a julio, un mes también muy estacional y en el que se desplomó el empleo. Mientras que los contratos de formación en alternancia también cayeron un fuerte 41% hasta firmarse apenas 1.901; los de prácticas profesionales disminuyeron un 55% hasta los 3.865; y los de sustitución caen hasta los 90.896 (-20,08% intermensual).
En este sentido, el director del Adecco Group Institute, Javier Blasco, explica que “las cifras de crecimiento del empleo indefinido muestran la cara más exitosa de la reforma laboral, si bien la confirmada ralentización de nuestra economía puede que haya anticipado el agotamiento de los efectos de los cambios legislativos a lo que se unen otras consecuencias indeseadas, sobre todo con relación a la creación de empleo neto y a la calidad del tipo de contratación en algunas modalidades”.
Blasco también ha llamado la atención sobre el dato que indica que las dimisiones o bajas voluntarias de los trabajadores con contratos indefinidos ya superan las 30.000 en lo que va de año, lo que supone un incremento de un 258% interanual. Esta cifra no es ni comparable ni de lejos con el fenómeno de la gran renuncia que se ha vivido en otros países como Estados Unidos, donde abandonaron sus empleos más de cuatro millones de trabajadores o en Reino Unido, pero este responsable de Adecco sí alerta sobre un “naciente fenómeno de la renuncia silenciosa, que puede encontrar en nuestro país un caldo de cultivo que lastre productividad y el compromiso de las personas trabajadoras con sus empleadores”. Dicho todo esto, el aumento
Este balance matiza también la tesis defendida mes a mes por el Gobierno sobre el aumento de duración de los contratos, para lo que utilizan el fuerte descenso de los contratos inferiores a 7 días de duración y lo atribuyen, sobre todo, a la sobrecotización de 27 euros por cada baja de un contrato inferior a 30 días de duración. Sin embargo, desde Adecco y Cuatrecasas destacan, también con datos oficiales, que la duración media de los contratos para el segundo trimestre de 2022 es la más baja desde el año 2006 al situarse en 45,63 días y habiéndose reducido un 15,7% con respecto al mismo periodo del año anterior. Los contratos de hasta un mes de duración representan el 41,24% de los contratos iniciales, tras aumentar en agosto siete puntos porcentuales; mientras que los que tienen 7 días de duración o menos representan el 21,86% de los contratos iniciales (2 puntos más que el mes anterior).
Otra de las cuestiones sobre las que llaman la atención en esta evaluación de la marcha del mercado laboral es que junto a la contratación indefinida las horas trabajadas también siguen al alza. En el segundo trimestre de 2022, el número de horas efectivas trabajadas por todos los ocupados ha aumentado un 1,8% con respecto al trimestre anterior y un 3,4% con respecto al mismo periodo del año anterior.
Si se centran solo en los asalariados, el aumento del número de horas de trabajo se centra exclusivamente en el sector privado, donde se han trabajado 438.206 horas a la semana, un 5,7% más que hace un año, mientras que en en el sector público las horas efectivas semanales trabajadas disminuyeron hasta 103.646, lo que supuso una caída del 4,29% interanual.
(Noticia extraída de Cinco Días)