En 2025 se deben pactar los nuevos tramos de cotización para los tres próximos años

El Ministerio de Seguridad Social estableció unos plazos para regular las nuevas cuotas de cotización de los trabajadores autónomos: el día 30 de este mes se pone fin al calendario. A tan solo 9 días de terminar los plazos marcados, Seguridad Social asegura a elEconomista.es que “todo va bien” con respecto a si se cumplirán con los tiempos establecidos para notificar a aquellos que han cotizado por debajo de su tramo o para devolver a quienes pagaron de más. A partir de ese momento, el ministerio podrá conocer los datos reales del sistema que entró en vigor en 2023 y se tendrá la fotografía de los ingresos reales que percibirá la Seguridad Social con esta modificación.

De no cumplir con los plazos establecidos, la cartera tendrá que pagar intereses a los beneficiarios que, según el artículo 29 de la Ley General de la Seguridad Social, contarán con un recargo del 10% si se abonasen las cuotas debidas dentro del primer mes natural siguiente al del vencimiento del plazo, o del 20% si se pagaran a partir del segundo mes.

Ajustes en las cuotas

Según los últimos datos publicados por la cartera que lidera Elma Saiz, los autónomos que tendrán que ajustar la cuota suponen el 50,7% del total.

De ellos, los que tienen que pagar un extra por haber cotizado por debajo de su tramo se cifraron en unos 880.000 aproximadamente. Este colectivo tendrá que abonar hasta 450 euros más de media a partir del día 30 de abril (se establece el plazo de un mes).

Mientras, los 990.000 que recibirán dinero por haber cotizado por un tramo mayor obtendrán hasta 600 euros de vuelta siempre y cuando no elijan mantener el que seleccionaron para obtener beneficios a largo plazo (como es en el caso de la jubilación o a la hora de optar a otras prestaciones). En febrero, el 60% de los autónomos a los que habían notificado optaron por esta opción.

Tras analizar las cotizaciones de 3.729.782 millones de trabajadores por cuenta propia presentados por la Agencia Tributaria, se certificaba que el 49,3% de los autónomos no tendrían que modificar su tramo de cotización, ya bien porque no tengan periodos regularizables (21,9%) o porque han cotizado dentro de su tramo (28,11%).

El Ministerio de Seguridad Social detectó una anomalía cuando decidió modificar los tramos de cotización de los autónomos. Y es que, en ese momento, el 80% de los trabajadores por cuenta propia optaban por la base mínima de cotización, mientras que sus ingresos reales eran superiores, lo que se traducía en un régimen deficitario al ser un sistema cuya sostenibilidad depende de las aportaciones de otros regímenes. A este problema se añade que, como la base de cotización determina el importe de las prestaciones que va a percibir, el resultado es que la media de estos trabajadores percibe prestaciones más bajas que el resto de empleados.

Con el nuevo sistema, los autónomos tienen que seleccionar el tramo en base a la obtención de sus beneficios reales.

Nuevas cotizaciones

El despliegue del nuevo sistema de cotización por ingresos netos declarados modificó las bases mínimas de cotización, los tramos y, a fin de cuentas, la cuota mensual que abonan cada mes los trabajadores por cuenta propia.

Las obligaciones del colectivo, con la modificación, obligó a los autónomos a pagar desde 200 a 590 euros en función de sus ingresos y, para aquellos que declaran más de 1.700 netos cada mes, se incrementó.

Con la normativa ya sobre la mesa, se esclareció que algunos autónomos abonarían hasta 90 euros más. Las cuotas de este colectivo se moverán entre los 350 y los 590 euros mensuales el próximo ejercicio, mientras que el 40% con menos ingresos tendrían un cierto alivio de hasta 30 euros al mes.

(Noticia extraída de El Economista)