La productividad en el trabajo se redujo un 0,4% en 2014, su primera caída desde el inicio de la crisis, lo que “denota que el empleo se está creando mayoritariamente en actividades de poco valor añadido”, según la Memoria socioeconómica y laboral de Cataluña dada a conocer este miércoles por el Consejo de Trabajo, Económico y Social de Cataluña (CTESC). El año pasado la ocupación cambió de tendencia y vivió su primer aumento desde 2007. Pero esta subida del 2,1% se dio sobre todo en sectores de escaso nivel tecnológico, como el de servicios, que fue el principal motor de la recuperación del empleo.
Más personas consiguieron trabajo el año pasado, en parte, porque costaron menos. Si bien la fuerza laboral también se había abaratado los años anteriores, el año pasado el coste total por empleado cayó a un ritmo mucho mayor: un 1,7%. En 2013, la reducción había sido del 0,2%. El sector donde más se devaluó el trabajo fue el de la construcción (-2,5%), seguido de servicios (-2,4%). En la industria, en cambio, este se encareció en un 1,4%. Como ejemplo, un asalariado de este sector supuso a las empresas un coste de 3.328,4 euros al mes frente a los 2.511,8 euros que representó uno de servicios.
La recuperación no llega a todos
La recuperación de la economía y del mercado laboral “no llega de manera equitativa a toda la población”, ha alertado el presidente del CTESC, Lluís Franco. La institución prevé que el PIB catalán crezca un 3% en 2015 y que esto mantenga la creación de empleo. Aunque advierte en su memoria que este incremento no será suficiente para que la tasa de paro deje de estar “en niveles elevados”.
El desempleo de larga duración se incrementó el año pasado 3,4 puntos porcentuales hasta alcanzar al 61,8%. La consecuencia fue una reducción del número de parados cubiertos por las prestaciones: el 64,2% frente al 67,9% de 2013. A esto se suma el hecho de que solo el 48,5% se benefició de una prestación contributiva, un porcentaje que hace dos años ascendía al 52,5%. El resto recibió ayudas de nivel asistencial, cuya cuantía es mucho menor.
El consejero de Empresa, Felip Puig, ha admitido que 2014 “no fue el año en que Cataluña salió de la crisis” pero ha rescatado los signos de mejora que presentó la economía durante este ejercicio. “Es evidente que tenemos un problema de precariedad e el mercado laboral, pero también hay elementos muy sólidos que señalan un cambio de tendencia”, ha afirmado durante la presentación de la memoria.
(Notícia extraída de El País)