Enésima convocatoria para explicar la vuelta al cole en Catalunya. La de este jueves, centrada en los casos en los que una familia vulnerable tenga que confinarse porque uno de sus hijos ha dado positivo o ha estado en contacto con un infectado en la escuela. Esos padres tendrán que dejar el trabajo para cuidar de sus hijos, y para ellos, para esos hogares en los que falta mucho y no sobra de nada, el Govern ha reservado una partida de 10 millones de euros. Cada núcleo en cuarentena podrá recibir un total de 300 euros, con lo que se prevé llegar a más de 30.000 casas. La medida lleva implícita una crítica (y una reclamación) al Gobierno de Pedro Sánchez, al que piden que la baja laboral temporal no se facilite solo a los padres con hijos contagiados, sino también a los que tienen a un crío que ha estado en contacto con un infectado. En ese contexto, la única solución por ahora es la excedencia.
Es probable que el Ejecutivo que forman PSOE y Podemos anuncie ayudas similares en los próximos días. Pero por ahora, lo que aplica en materia de cuarentena escolar es el plan ‘me cuida’ que permite a los padres acogerse a una reducción de jornada, del 100% si fuera menester, que va acompañada del correspondiente recorte salarial. Pero solo en el caso de tener un hijo positivo. Si se trata de un contacto, solo contempla un permiso especial no retributivo. Una excedencia de toda la vida. El ‘conseller’ de Treball, Afers Socials i Família, Chakir el Homrani, ha explicado este jueves que este proyecto “no resuelve el cuidado de los hijos, sobre todo en los casos de las familias más vulnerables”. “Es un tema clave para dar tranquilidad a los hogares y a las empresas“, ha añadido, recordando, en repetidas ocasiones, que las competencias en materia de permiso laboral son estatales. Tanto su departamento como el de Salut y Educació harán llegar cartas a sus homólogos del Gobierno en las que reclaman una modificación del decreto ley que permita acogerse a una baja por incapacidad laboral también en los casos de confinamiento por contacto. De este modo, los afectados tienen acceso a la prestación de la Seguridad Social. Quedan fuera, y no son pocos, los autónomos, que a través de sus representantes ya han reclamado un plan de amparo propio “para no tener que elegir entre negocio o familia”.
Los médicos no lo ven
Esta demanda del Govern (o de estas tres ‘conselleries’ contraladas por Esquerra), sin embargo, no ha recibido una cálida bienvenida por parte de los profesionales de la Medicina. Jaume Padrós, presidente del Colegio de Médicos de Barcelona, a través de su cuenta de Twitter, decía lo siguiente: “La solución no es una baja laboral. No se puede admitir una perversión de un acto médico que, además, puede derivar en un colapso de los CAP en plena pandemia”. Es decir, no se puede convertir un asunto administrativo y social en un tema médico. Que suficiente tienen ya. Eso ya se andará, pero lo que parece encarrilado son esos 300 euros por familia que, según El Homrani, ayudarán a “cubrir las necesidades básicas de alimentación, alojamiento y vestido”. Para el ‘conseller’, la baja laboral es “la herramienta adecuada” por diversos motivos, entre ellos, porque es “rápida” de tramitar, ya se utiliza en otros temas relacionados con el virus y se evitarán “dramas” en forma de dificultades administrativas como en el caso de prestaciones como el Ingreso Mínimo Vital (IMV).
Si esos 10 millones son muchos o pocos es opinable. Pero ahí va un dato que quizás ayude a desempatar: la tasa de pobreza en Catalunya está en cifras récord de los últimos 15 años con el 21,3% de la población en riesgo de exclusión social, según el Institut d’Estadística de Catalunya. En el caso de los niños, el 28% son pobres. Y son porcentajes anteriores al coronavirus, etapa que, según señalan todos los expertos, ha agravado las situaciones de carestía. Hay en todo ello, además, una cuestión de desigualdad de género. Sobre la validez del plan estatal, la responsable de Salut ha recordado que el 25% de las trabajadoras tienen contratos parciales y que el 95% de las reducciones de jornada las solicitan mujeres. Así las cosas, considera que aplicar el programa sin dotaralo de mayor protección, “perjudicaría una vez más a las mujeres”
Sobre la marcha
Los ‘consellers’ de Salut, Alba Vergés, y Educació, Josep Bargalló, han acompañado al titular de Treball en esta larga comparecencia, de casi dos horas, en la que, cómo no, se ha hablado de los detalles de la vuelta al cole. La mayoría de preguntas han hallado una respuesta similar. Todo se irá viendo en función del avance de la pandemia y las peculiaridades de los 5.455 centros educativos repartidos por el territorio. Pero eso sí, con el protocolo aprobado por Protecció Civil el pasado mes de julio y los planes educativos presentados antes de agosto por las direcciones de los coles. Lo que sí ha repetido Bargalló es la idea de “no cerrar las escuelas”, aunque hayan tenido un brote. Se explica, por ejemplo, por la necesidad de mantener abiertas las cocinas para que el alimento pueda distribuirse entre las familias. El ‘conseller’ de Educació también ha avanzado que en caso de que se decretara un confinamiento que restrinja la movilidad en una zona concreta, los colegios se mantendrán operativos para acoger a los hijos de trabajadores de servicios esenciales.
(Noticia extraída de El Periódico)