La edad, cotización y deudas motivos principales de discordia
La pensión de la jubilación de los autónomos, al pertenecer a un régimen especial, conlleva mayores particularidades que la de los trabajadores por cuenta ajena. Además, la Seguridad Social puede denegar esta prestación si considera que algunos de los requisitos no se cumplen por parte de estos profesionales.
Uno de estos requisitos es no cumplir con la edad establecida para la jubilación. Para los autónomos, como para el resto de trabajadores, en 2021 la edad es de 66 años, aunque se puede proceder a la jubilación con 65 años si se han cotizado 37 años y tres meses previamente. Los autónomos que no lleguen a estos topes verán rechazada su pensión en base a este doble criterio de edad y cotización.
Otra razón es la de tener deudas con la Seguridad Social, que obliga al pago de las cuotas para poder tener derecho a pensión. En casos de aplazamientos, la pensión se puede suspender una vez concedida si no se efectúa el pago de dichos plazos.
Entre las causas por las que se deniegan las pensiones también está la de no estra dado de alta en el régimen especial correspondiente. La Seguridad Social informa, eso sí, de que si se cumplen los requisitos de edad y cotización, sí se puede causar derecho a la pensión desde “la situación de no alta”.
Cómo saber qué pensión de jubilación tiene un autónomo
Tal y como explica la Seguridad Social, el periodo mínimo de cotización para poder obtener una pensión de jubilación es haber cotizado 15 años, lo cual dará derecho a la pensión mínima, que será del 50% de la base reguladora. Este porcentaje de la base reguladora se va sumando año tras año cotizado: a partir del año 15, por cada mes y hasta el 106 se añadirá un 0,21% y desde entonces, y hasta el periodo final de cotización, se añadirá un 0,19% por cada mes cotizado.
La cuantía de la pensión se regula teniendo en cuenta la base reguladora, que será atendiendo a los últimos 24 años en 2021 y aplicando un divisor. Esta cantidad se va ampliando año tras año, y para 2022 será de 25 años. También el divisor va aumentando año tras año, y en 2021 es de 336.
Así, para saber la pensión a la que aspira, habrá que sumar las bases reguladoras de los últimos 24 años (un total de 288 meses) y dividir esta cantidad por 336. Esto nos dará la base reguladora total, a la que habrá que aplicar un determinado porcentaje, en función de los años que se hayan cotizado, para conocer cuál será la cuantía final de la pensión.
(Noticia extraída de El Economista)