La ministra de Hacienda ha aseverado que se trata de una propuesta de la Airef que se recoge en el Plan de Recuperación por su impacto en género pero que no se ha comprometido.
La inclusión en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la propuesta de acabar paulatinamente con la reducción de IRPF que se aplica por la presentación de la declaración conjunta ha desatado un aluvión de críticas desde la oposición, que acusan al Gobierno de prometer un alza fiscal a las rentas bajas, si bien el Ejecutivo asegura ahora que no existe tal compromiso.
“No es una reforma que esté incorporada dentro de las fichas de fiscalidad que plantea el Ministerio de Hacienda y el Gobierno de España”, sino una propuesta que lanzó en su día la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) que el documento recoge por su posible impacto positivo sobre la brecha laboral de género, ha asegurado la ministra de Hacienda, y portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes.
La medida, ha aseverado la ministra, es una mera posibilidad que analizará el comité de expertos conformado para diseñar la reforma fiscal, pero que no ha sido anticipada a Bruselas como parte de la batería de medidas tributarias a impulsar a cambio de las ayudas europeas en camino, ha añadido.
La polémica ha surgido después de que el Gobierno incluyera la eliminación paulatina de la reducción por declaración conjunta del IRPF en uno de los anexos del plan de reformas remitido el viernes a Bruselas. El objetivo declarado es acabar con un modelo tributario que responde a un modelo de familia en el que solo uno de los dos cónyuges trabaja, habitualmente el hombre.
El modelo, sin embargo, beneficia fundamentalmente a las rentas más bajas del país, entre las que se encuentran la mayoría de los dos millones de hogares que actualmente siguen presentando el modelo de declaración conjunta, cuyo volumen va descendiendo cada año de forma natural.
El sistema actual beneficia a 4,2 millones de personas, el 16,9% de hogares y el 18,5% de contribuyentes, a los que permite reducir la tributación en 3.400 euros anuales en el caso de matrimonios con hijos menores y en 2.150 euros para aquellas parejas no casadas o separadas. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) estimó que el modelo supone la pérdida de 2.393 millones de euros en ingresos públicos al año, si bien el Presupuesto cifra el menoscabo en 1.070 millones.
(Noticia extraída de Cinco Días)