La Agencia Tributaria publicó ayer en su página web la aplicación informática para que las empresas puedan recalcular las retenciones en las nóminas de sus empleados después de que el Gobierno aprobará el pasado viernes una nueva tarifa del IRPF.
El Ejecutivo rebajó entre medio y un punto los tipos impositivos del impuesto. El gravamen mínimo pasó del 20% al 19,5% y, el máximo, bajó del 47% al 46%. Así, las compañías, que son las encargadas de fijar el tipo de retención en la nómina de sus empleados, deben recalcular el porcentaje que aplican. Algunas empresas, especialmente, las más grandes, podrán realizar esta gestión en la nómina de julio. Y otras, por falta de tiempo, ajustarán la nómina en agosto. Aunque la legislación no lo contempla, es previsible que haya empresas, especialmente las más pequeñas, que dejen para la vuelta de las vacaciones de verano los cambios en los tipos de retención.
Un salario de 30.000 euros sufría hasta ahora un tipo de retención del 17,15% y el sueldo neto quedaba, tras descontar las cotizaciones sociales, quedaba en 1.912 euros. Con la nueva tarifa, el tipo de retención baja hasta el 16,81%, lo que supone un incremento de nueve euros al mes o 102 euros anuales. La nueva estructura del IRPFtiene efectos desde el 1 de enero de 2015. Es decir, las empresas deberán tener en cuenta que sus empleados han tributado de más durante la primer parte del año y corregir esta situación en la nómina de julio o de agosto.
Salvo aquellos contribuyentes que hoy ganan menos de 12.000 euros anuales y ya no abonan el impuesto, todos los trabajadores verán como su sueldo neto aumenta en los próximos meses.
Por otra parte, el Gobierno también aprobó el viernes que el tipo de retención que aplican los autónomos quede con carácter general en el 15%. Hasta ahora, este porcentaje se limitaba a empleados por cuenta propia que no llegaba a 15.000 euros al año. Además, el tipo de retención del 9% que podían aplicar los autónomos durante los tres primeros años de actividad se reduce al 7%. El Gobierno asegura que estas medidas inyectarán liquidez en las familias y beneficiará el consumo, el principal dinamizador del crecimiento del PIB.