Más precariedad La devaluación salarial fue una de las apuestas como mecanismo de salida de la crisis, que se implantó de forma indirecta a través de la reforma laboral y de forma directa con los menores sueldos de las nuevas contrataciones. Ante la imposibilidad de devaluar la moneda —por la pertenencia de España a la zona euro—, la alternativa por la que se apostó fue la denominada devaluación competitiva: la reducción de la remuneración de los trabajadores. ¿A cuánto equivale el tiempo trabajado y no cobrado? A unos 20 euros al mes por trabajador. Para llegar a este cálculo se parte de que cada asalariado, de promedio, trabaja casi una hora de más al mes (no llega a 15 minutos semanales) sin compensación alguna y de que, según la última encuesta trimestral de coste laboral, cada hora asciende a 20,19 euros (salario, remuneraciones en especie y cotizaciones incluidas). (Noticia extraída de El País)]]>