Las medidas desplegadas en los últimos meses para proteger el tejido productivo han evitado que entre 3.000 y 15.000 empresas más entren en concurso de acreedores de las que lo habrían hecho “en un entorno sin pandemia” , estima el último informe sobre la situación económica, publicado ayer por BBVA Research. Además, los analistas resaltan que, a la vez, se han salvado “varios cientos de miles de puestos de trabajo”. Jorge Sicilia, economista jefe, avisó de que el momento crítico para la destrucción de tejido empresarial se va a producir entre finales de este año y principios del 2022, con un incremento esperado de concursos y llamó a ser “muy rápidos” en la identificación de empresas solventes y no solventes.

El servicio de estudios del BBVA mantuvo ayer las previsiones de crecimiento del PIB de un 5,5% –un punto por debajo de las presentadas por el Gobierno hace apenas una semana– y un 7%, para este año y el siguiente respectivamente. De todas formas, el informe detecta cambios con respecto a las proyecciones de hace tres meses: entre ellos, destaca la política fiscal expansiva de Estados Unidos y el mal arranque de la economía española en el primer trimestre del año. Las consecuencias de la tercera ola, el Brexit y la borrasca Filomena han llevado a BBVA Research a esperar una contracción de la actividad del 0,9%, frente a la previsión anterior de un PIB estancado.

En el lado positivo, el potentísimo esfuerzo público previsto por la Administración Biden para reactivar la economía tras el golpe de la pandemia tendrá un impacto positivo en las exportaciones españolas y, en general, en el PIB por el impulso de la demanda mundial y la reducción de la incertidumbre. En el 2021 y en especial en el 2022, el servicio de estudios estima que tendrá una aportación conjunta a la actividad del 1,1 puntos.

En la reactivación, indicaron, tendrán un papel primordial el rebote en el consumo privado y la inversión, impulsada por la llegada de los fondos europeos. El informe calcula que el gasto de las familias aumentará entre el 6% y el 7% en estos dos años y el repunte podría ser mayor, admiten, en función de cómo se acabará trasladando el elevado nivel de ahorro alcanzado durante la pandemia al consumo.

Precisamente el destino de parte de los 40.000 millones de euros forzosos ahorrados por la limitaciones a la movilidad, la cultura y el ocio es uno de los factores que puede acabar mejorando la previsión del PIB para este año. En cuanto a la inversión, tanto pública como privada, se verá beneficiada por la progresiva ejecución de los fondos europeos. BBVA Research le atribuye a estas partidas un impacto de 1,5 puntos del PIB de promedio para los próximos tres años, gracias a incrementos en la inversión del 9,2% en el 2021 y del 15,4% en el 2022. Sin embargo, Rafael Doménech, responsable de análisis económico, aseguró que, más que los fondos, la pieza clave en el Plan de Recuperación son las reformas ­estructurales requeridas, ya que de implantarse impulsaría el crecimiento a medio plazo.

(Noticia extraída de La Vanguardia)