– Informe de la OIT.
– El sexo femenino gana un 17% menos que el masculino a pesar de estar más preparado.
– El salario también varía en función del número de hijos y si son niñas o niños.
Las mujeres soportan una doble brecha salarial: respecto a los hombres y también entre ellas en función de si son madres o no. Así, el sueldo de las españolas es un 17% más bajo que el de los varones y si tienen hijos ganan de media un 5% menos que las que no tienen.
Estas son algunas de las conclusiones del informe “La brecha salarial relacionada con la maternidad”, de la Organización Mundial del Trabajo (OIT), presentado simultáneamente en Madrid y Ginebra, con motivo de la celebración el 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer.
“La maternidad está socialmente penalizada”, ha asegurado Joaquín Nieto, director de la oficina de la OIT para España, quien ha explicado que en las diferencias salariales influye el número de hijos, si son niñas o niños o si existe cónyuge y éste trabaja, más acusadas en el caso de los países en vías de desarrollo.
En España y en comparación con Europa, la brecha salarial entre mujeres con hijos y sin hijos es menor que la que existe en Portugal, Alemania o Reino Unido, país este último donde las madres pueden ganar hasta una cuarta parte menos que las que no tienen descendencia. Por el contrario, es mayor que la de Irlanda, Holanda o Bélgica.
En países como Francia, Italia y Dinamarca la maternidad “se penaliza de manera positiva”, lo que significa que las mujeres con hijos ganan hasta un 5% más que las que no tienen, ha explicado Rosalía Vázquez-Álvarez, experta en salarios de la oficina de la OIT en Ginebra.
Brecha entre hombres y mujeres
En cuanto a la brecha salarial entre hombres y mujeres, la OIT ha hecho una distinción entre factores explicables (educación, experiencia, categoría profesional, actividad económica, ámbito rural o urbano y meses y horas trabajadas) y no explicables (penalización salarial por razones de género).
Los primeros identifican el capital humano de los individuos (determinan hasta qué punto un hombre o una mujer son productivos en el mercado laboral). Cuando esas variables son idénticas entre ambos sexos no existe una razón objetiva por la que no deban cobrar el mismo salario.
Sin embargo, sí ocurre, lo que significa que una parte “muy importante” de las diferencias se deben a factores no explicables.
En España, las mujeres cobran un 17 % menos que los hombres, por debajo de la media europea, que se sitúa en el 19%.
¿Qué parte de ese 17% es explicable y qué parte no?. Si se atiende al capital humano (factores explicables), las españolas no solo deberían ganar igual que los hombres, sino algo más (un 2 %).
A este respecto, Vázquez-Álvarez ha precisado que “si tuviera que haber una brecha salarial tendría que ser a favor de las mujeres dada su mayor capacidad humana”.
Esta econometrista ha explicado que la diferencia salarial entre hombres y mujeres en el rango más bajo de salarios es de 200 euros de media al mes, de los que 125 euros “no se pueden explicar”.
Según aumenta el salario, la brecha también se va agrandando, a pesar de que en el rango más alto de salarios, las mujeres están más preparadas en educación y más cualificadas y tienen una experiencia similar, pero tienen menor categoría profesional (un 15% de los hombres ocupan cargos ejecutivos y directivos frente a un porcentaje residual de mujeres).
“Ahí es donde se explica la brecha salarial”, ha subrayado Vázquez-Álvarez.