El año próximo entrarán en vigor tres gravámenes extra para los sueldos que superen la base máxima de cotización.
El Gobierno incorporó en la última reforma de pensiones una cuota adicional que pagarán los salarios más altos para sostener las pensiones. Esta denominada ‘cuota de solidaridad’ tiene como objetivo arañar ingresos adicionales a partir de aquellos trabajadores cuyas nóminas superen la base máxima prevista desde 2025, actualmente ubicada en 56.600 euros anuales o 4.720,50 euros mensuales. La base máxima de cotización limita el tramo salarial que paga cotizaciones sociales a la Seguridad Social, igual que también está limitada la pensión máxima. El Ejecutivo aprobó el desarrollo reglamentario en marzo de este año para que todo el salario pague cotizaciones y la nueva cuota entrará en vigor en tan solo unos meses, gravando desde el 0,92% y hasta el 1,17% de los trabajadores con las nóminas más elevadas.
La filosofía de la última reforma de pensiones orienta los esfuerzos hacia unos mayores ingresos con un recorte prácticamente nulo del gasto. En el caso concreto de la cuota de solidaridad y el denominado ‘destope’, busca corregir una brecha histórica con Europa: España tiene una base de cotización máxima más baja (también salarios) que otros países homólogos, por tanto, hay trabajadores que no pagan cotizaciones por todo su salario, aunque sí pagan el impuesto de la renta por cada tramo.
A diferencia del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que se aplica sobre todos los salarios, la cuota de solidaridad está enfocado a las nóminas más altas. La cuota de solidaridad es una cotización adicional que no tiene carácter contributivo, sino “redistributivo”. ¿Qué significa esto? Sirve para generar un extra en la partida de ingresos que se usarán para pagar las pensiones futuras, pero que no generan una mejora en la base reguladora que calcula la futura pensión del cotizante y podría llegar a considerarse un impuesto. En definitiva: se usará para suavizar el golpe financiero del retiro masivo de la generación del baby boom, pero no tiene efectos sobre la pensión de los más de un millón de trabajadores a los que afectará la normativa en España.
La nueva cuota de solidaridad se aplicará sobre el tramo salarial que supere la base máxima prevista de aquí a mitad de siglo. Este límite se establece en base a la variación de la inflación anual más 1,2 puntos adicionales tras la última reforma. Según las previsiones del Banco de España, el IPC subirá un 2,9% en promedio este 2024. Por tanto, la subida que se aplicaría a la base máxima actual, en 4,720,50 euros mensuales o 56.646 anuales. sería del 4,1% y quedaría en unos 4.747 euros mensuales o 58.968 anuales. A partir de este tramo se aplicará el recargo con la correspondiente cuota según el tramo:
- Un 0,92% de cotización adicional para la parte de salario comprendida entre la base máxima y un 10% superior a esa base máxima. En 2025, este primer tramo llegará hasta algo menos de 65.000 euros.
- Un 1% para el tramo de salario situado desde el 10% adicional de la base máxima hasta el 50%. En 2025, este segundo tramo estará comprendido entre los casi 65.000 euros y los 88.000 euros.
- Un 1,17% para el tramo de retribución por encima del 50% adicional de la base máxima. En 2025, en este tramo se ubicarán los salarios a partir de 88.000 euros.
El impacto en cada nómina con ejemplos
Más de un millón de trabajadores notarán el impacto en su nómina a final de mes. Lo que restará la cuota de solidaridad a la nómina va desde apenas unos euros hasta varios cientos.
Quienes se ubican en el tramo más bajo y pagarán el 0,92% de su salario bruto –hasta ahora exento de cuotas– abonarán 9,5 euros si el salario es de 60.000 euros al año o 55,5 euros si el ejemplo se calcula con una nómina de 65.000 euros.
Quienes cobran en el tramo intermedio verán gravado su salario con un 1% para la hucha de las pensiones y abonarán una cuota adicional de 160 euros o de 260 euros tomando salarios de 65.000 o 75.000 euros anuales como ejemplo.
El percentil de salarios más altos en España pagará un 1,17% por su nómina bruta. Un salario de 100.000 euros abonará ese porcentaje por un tramo salarial de más de 40.000 euros, en total 480 euros extra. Una nómina de 125.000 euros lo hará por un tramo salarial de 66.000 euros que antes estaba exento de cuotas y pagará ahora 772 euros anuales.
Esta cuota de solidaridad se aplicará a los trabajadores con salarios más elevados, es decir, aquellos asalariados que cotizan en Régimen General de la Seguridad Social. También a los trabajadores por cuenta ajena del Régimen de los Trabajadores del Mar y a los trabajadores por cuenta propia incluidos en este Régimen Especial de Trabajadores del Mar. Todos aquellos que trabajan por cuenta ajena.
Sin embargo, los trabajadores autónomos quedan eximidos de pagar esta cuota y también están fuera del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI). Éstos ahora tienen un nuevo sistema de cotización por ingresos reales o netos que elevará sus cuotas cada tres años.
(Noticia extraída de El Economista)