Se prevé que el avance de las retribuciones se mantenga en torno a un moderado 1,4% y la mitad de las empresas cree que no se cumplirán los objetivos para el pago del variable.

Mucho se ha hablado este año del impacto de la crisis económica por la pandemia mundial de Covid-19 sobre el empleo. Pero no así tanto sobre qué ha ocurrido con los salarios este año. La vía urgente de ajuste elegida por las empresas masivamente han sido los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y las finalizaciones de contratos temporales (despidos de eventuales). Había poco entre lo que elegir debido a la gravedad del cierre de la economía, por tanto, el ajuste vía salarios, que requería, además, negociación con los trabajadores, no ha sido una opción.

Así, la negociación colectiva ha estado hibernando en la práctica totalidad del año. La mayoría de los trabajadores con convenio colectivo, como es habitual recibieron a principios de año (antes del estallido de la crisis) su aumento salarial pactado en años anteriores para 2020. Esta inercia ha dejado que siete millones de asalariados hayan tenido un incremento salarial del 1,9% de media.

Mientras que algo menos de medio millón de trabajadores sí negociaron y pactaron su incremento salarial para 2020 pese a la crisis y, en este caso, el aumento de sueldos pactado fue del 1,4% (1,3% si el convenio era de empresa). Esto refleja la parálisis de la negociación colectiva, que el año pasado por estas fechas dejaba casi dos millones de trabajadores que firmaron un nuevo convenio en 2019.

Pero ¿qué ocurrirá en 2021? Según el sondeo Revisiones salariales para 2021 realizado por KPMG Abogados, seis de cada diez empresas (el 59%) sí va a realizar incrementos salariales el próximo año, y estos aumentos se situarán en una media del 1,37% para los empleados sujetos a convenio colectivo. Esto supondría mantener un incremento moderado prácticamente idéntico al acordado por el menos de medio millón de trabajadores que sí pactó sus condiciones en 2020. Si bien, el 41% de las compañías no realizará subidas retributivas.

La directora del área de compensación general de consejeros y directivos de KPMG Abogados, Mónica San Nicolás, explica que “para 2021, las empresas siguen mostrándose cautas ya que no son especialmente optimistas, y además los incrementos salariales, cuando se dan, se sitúan en rangos muy estrechos y homogéneos”.

En este sentido, de casi un centenar de compañías encuestadas de todos los sectores (el 22% de ellas cotizadas) el 45% de sus directivos prevé que 2021 sea igual que este 2020, mientras que un tercio cree que será mejor y un 22%, peor.

Por categorías, incluyendo el IPC, los mandos medios y séniors serán los que tendrán un mayor aumento (1,57% de media), seguidos de los empleados en general, con un 1,51% de alza, y de los miembros del comité de dirección y directivos, (1,58%).

Pero, dicho esto, una de cada cuatro empresas prevén que la retribución total que percibirá la plantilla será menor en un 27% de las empresas, por una disminución media de un 18% en los bonus. Sin embargo, la mayoría (un 55%) afirma que la retribución será igual, mientras que un 18% asegura que será superior. Y casi la mitad cree que no va a cumplir los objetivos de retribución variable de 2020.

(Noticia extraída de Cinco Días)