El proyecto, conocido comúnmente como ‘ley Mbappé’, pasará ahora a la Asamblea regional.
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid tiene pensado aprobar este miércoles el proyecto de ley en el que se incluye la controvertida deducción en la cuota autonómica del IRPF para atraer inversiones de grandes contribuyentes procedentes del extranjero. La norma, conocida popularmente como ley Mbappé por coincidir con la llegada del astro francés al Real Madrid, prevé jugosas rebajas si se cumplen una serie de requisitos que tendrán impacto en los ingresos tributarios territoriales. Desde Madrid, no obstante, sostienen que permitirá “generar empleo y riqueza en la región”.
El acuerdo elaborado por la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo se trasladará, también hoy, a la Asamblea autonómica para que se inicie así su tramitación parlamentaria previa a su votación y entrada en vigor en los próximos meses. El anteproyecto no vio luz verde antes porque fue tumbado por Vox en la anterior legislatura. El partido de extrema derecha, socio entonces de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, consideraba la medida como un agravio hacia los madrileños ya residentes. Ahora, con el Gobierno del PP con mayoría absoluta, se da por supuesto el beneplácito de la Asamblea.
La ley permite reducir el tramo del impuesto autonómico hasta un 20% para aquellos nuevos residentes que decidan invertir mientras están afincados en la Comunidad de Madrid y que lleven viviendo fuera de España al menos cinco años. Este beneficio fiscal se aplicará cuando las inversiones no se realicen en inmobiliario o en paraísos fiscales. Por ejemplo, los desembolsos podrán destinarse a bonos, letras del tesoro, acciones de sociedades cotizadas y no cotizadas o aportaciones en sociedades limitadas, entre otras.
La inversión, además, no podrá superar el 40% del capital social de una empresa familiar. Es decir, el beneficiario no puede ejercer funciones ejecutivas ni de dirección o mantener una relación laboral con la entidad en la que haga sus aportaciones. Además de todo ello, será necesario permanecer con la residencia fiscal en la región central durante un periodo mínimo de seis años. La normativa será aplicable a todas las operaciones que se hayan hecho a partir del 1 de enero de este año.
¿Para futbolistas?
La popularmente conocida como ley Mbappé no parece haberse diseñado pensando precisamente en futbolistas de élite. Una de las claves es el calendario. En este sentido, el texto es claro: “La pérdida de la residencia en la Comunidad de Madrid en el período de obligación de mantenimiento de la inversión o el incumplimiento de la obligación de mantenimiento de la inversión realizada, incluyendo el supuesto de transmisión sin reinversión total, originarán la pérdida de la deducción aplicada”. Es decir, si el contribuyente no pasa al menos seis años residiendo en la región central, la ventaja fiscal se pierde. Dada la movilidad de estos jugadores, el requisito de permanencia mínima de seis años se antoja, como poco, demasiado duro.
Pero hay otros detalles técnicos, como el volumen de la inversión y el plazo para ejecutarla. El desembolso tiene que hacerse en el año en el que se adquiere la residencia fiscal o en el siguiente y, como explican desde TaxDown, la deducción total se aplica en ese mismo ejercicio, aunque si sobra margen de la deducción se puede aprovechar para reducir la cuota de los ejercicios siguientes. Es decir, quien quiera reducirse la cuota autonómica durante los seis años de residencia que se exigen tendrá que hacer una inversión muy elevada.
Pensando en el caso de Mbappé, en TaxDown ponen como ejemplo a un contribuyente con una remuneración de 50 millones de euros anuales. Este pagaría en el impuesto sobre la renta unos 22,4 millones de euros, de los que 12,2 millones corresponderían al tramo estatal del IRPF y otros 10,2 millones al tramo autonómico de Madrid. “Si quisiéramos dejar a cero la parte autonómica en el primer año aplicándonos la nueva deducción tendríamos que invertir unos 51,2 millones de euros”, explica Aitor Fernández, experto fiscal de TaxDown. “Y si quisiéramos dejar a cero la parte autonómica durante los seis ejercicios fiscales a los que tendríamos derecho, tendríamos que invertir 307,2 millones”, añade. Un volumen más que considerable.
(Noticia extraída de Cinco Días)