Un trabajador motivado es más feliz y productivo. Así, una de las principales características que definen a un buen líder es su capacidad para mantener motivados a los empleados que forman su equipo.

Sin embargo, no es una tarea fácil, ya que cada persona es distinta y requiere de unas necesidades propias. James Sale, experto en motivación, identifica en un artículo en The Guardian nueve tipos distintos de trabajadores y la forma correcta de tratarlos.

1. Defensor

Un trabajador que busca seguridad y estabilidad. Les gustan las empresas estables, en las que los trabajadores tienen roles claros y bien identificados, con una rutina establecida. Para estar motivados necesitan una comunicación regular de sus superiores, especialmente las buenas noticias tanto de la empresa como sobre su propia labor personal. Darles órdenes claras y constantes e indicarles con precisión sus tareas les ayuda a mantener su motivación.

2. Amigo

Buscan un sentimiento de pertenencia y amistad con sus compañeros. Les gustan las empresas que desarrollan el espíritu de equipo entre sus trabajadores, por ejemplo organizando actividades sociales entre los empleados. Para motivarlos les gusta sentirse apoyados por los superiores y que se les consulte.

3. Estrella

Quieren reconocimiento y estima social. Les gustan las empresas con estructuras jerárquicas claras y puestos acompañados de títulos, y que les ofrezcan oportunidades de brillar. Para motivarlos lo mejor es ofrecerles premios y un estatus; además de involucrarles en proyectos y con posibilidades de progresión en su carrera. Les gusta que se les reconozca públicamente el logro de objetivos.

4. Director

Buscan tener poder, influencia y control sobre las personas y los recursos. Les gustan las empresas con una gestión clara y en el que los roles de liderazgo están bien establecidos. Nada mejor para motivarles que darles responsabilidades, e incluso un título que refleje su “poder”.

5. Constructor

Busca dinero y satisfacciones medibles de manera material. En definitiva, tener una calidad de vida por encima de la media. No hay nada que les motive más que un buen salario o beneficios materiales. Requieren metas claras vinculadas a recompensas, especialmente financieras. Despertar su espíritu competitivo también impulsa su motivación.

6. Experto

Busca conocimiento y especializarse. Le gustan los puestos que exigen tener conocimientos y habilidades especiales, en el que pueda ganar experiencia. La formación y el desarrollo les motiva. Además, agradecen ser mentores de otros trabajadores, con los que pueden compartir sus conocimientos.

7. Creador

La innovación, la creatividad y el cambio son sus principales intereses. Les gusta resolver problemas y desarrollar trabajos de vanguardia en un ambiente en el que tenga desafíos. Los puestos rutinarios les aburren y les desmotivan rápidamente.

8. Espíritu libre

Un trabajador que quiere libertad, independencia y autonomía. Le gusta poder controlar su propio tiempo y tomar sus propias decisiones. Delegar responsabilidades en ellos y permitiéndoles trabajar con autonomía es como mejor se les motiva. Las restricciones, reglas y burocracia les desmotivan rápidamente, aunque hay que establecerles algunos límites dentro de la libertad.

9. Investigador

Les gustan las organizaciones con própositos claros, y les motiva el aprendizaje, y los proyectos orientados a la atención y al consumidor. Les motivan los elogios y los comentarios frecuentes. Es bueno darles trabajo importante, variado, y ayudarles a ver las metas de la organización.

(Noticia extraída de El Economista)