El Gobierno garantizó hace una semana un canal de suministro para pymes
Continúan las muestras de improvisación del Gobierno en la crisis del coronavirus, esta vez a cuenta del uso de las famosas mascarillas y las medidas de seguridad sanitaria necesarias para emprender de nuevo la actividad laboral tras el confinamiento en las empresas. En este caso, a pesar de que e Ejecutivo reconoce que se necesitarán días para un abastecimiento masivo de estos artículos de protección personal y del comunicado de CEOE de este lunes denunciando que en la vuelta al trabajo no se está proveyendo de este material a todos los trabajadores, desde el gabinete de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, reconocen que la Inspección vigilará el cumplimiento de estas medidas a rajatabla con revisiones en las empresas que retoman su actividad estos días.
Un cumplimiento que en numerosas ocasiones está siendo imposible ante la falta de material por parte de las empresas o porque las autoridades no están realizando las expediciones del mismo en la totalidad de los puntos sensibles, como es el caso de los transportes públicos. En este sentido el vicepresidente de la Confederación Empresarial de Organizaciones Empresariales (CEOE), Íñigo Fernández de Mesa, ha alertado de que la gran mayoría de las empresas españolas, que son pequeñas y medianas compañías, seguramente no tienen materiales de protección frente al coronavirus, lo que puede dificultar su apertura.
“En el mundo empresarial lo que entendemos es que posiblemente las empresas grandes sí que tienen capacidad y acceso a suministros de este tipo de materiales, mientras que las pequeñas y medianas empresas seguramente no tienen este tipo de materiales”, apostilla remarcando que la gran empresa es una pequeña parte de la producción de España, ya que el 95% de las empresas son microempresas o pymes.
Cabe recordar que hace una semana desde el Gobierno se había comunicado a las asociaciones de pequeñas y medianas empresas que se establecería un canal de suministro para garantizar una vuelta a la actividad segura y ordenada y que después de siete días, ante el proceso de deshibernación de la economía aún no se ha establecido de manera eficaz.
(Noticia extraída de El Economista)