Pide una revisión de la Ley, junto a los interlocutores sociales.
Tener en cuenta el teletrabajo, reflejar en el contrato el mismo, que la empresa asuma el mantenimiento de los equipos informáticos o que se compense al trabajador por los gastos que genera el teletrabajo son algunas de las pautas que ha propuesto UGT para que exista un teletrabajo viable y digno.
Las propuestas, presentadas por el Secretario de Política Sindical de UGT, Gonzalo Pino, y el director del Servicio de Estudios Confederal, Luis Pérez Capitán, se basan en el hecho de que durante la pandemia 10 millones trabajadores han estado teletrabajando utilizando medios propios.
Regular el teletrabajo por ley
Dicha situación ha provocado, según UGT, que se pusiera de manifiesto que las empresas “no estaban preparadas para el teletrabajo y que ha sido la propia necesidad y la enorme responsabilidad de las personas trabajadoras las que lo han hecho posible”.
En ese sentido, las propuestas que realizan pretenden regular el teletrabajo en la negociación colectiva y a través de una revisión de la ley y establecer la obligación empresarial de elaborar y aplicar un plan de teletrabajo, previa negociación y acuerdo con los representantes de los trabajadores.
En el acuerdo se deberá fijar un mínimo y un máximo de tiempo dedicado a realizar la prestación a distancia, que no será inferior a una jornada completa ni superior a cuatro días semanales.
Derecho a la desconexión digital
A su vez se pide que se refleje en el contrato de teletrabajo en qué sitio se desarrollará la actividad y se quiere que la empresa asuma tanto el mantenimiento de los equipos informáticos como la compensación económica al trabajador por los gastos que le genere trabajar desde casa, como luz, ADSL, mobiliario… y que se le reconozca el derecho a la desconexión digital y el registro de jornada para esta forma de organizar el trabajo.
Del mismo modo han apuntado que la regulación sobre el teletrabajo tiene que delimitar los ámbitos de actuación y fijar reglas para garantizar ese derecho. Esto quiere decir que se debería fijar la jornada, los periodos de descanso y desconexión y que se potencie la igualdad real.
(Noticia extraída de Cinco Días)